Norma Legal Oficial del día 17 de noviembre del año 2019 (17/11/2019)


Si dese vizualizar el documento entero como pdf click aqui.

TEXTO DE LA PÁGINA 8

8

NORMAS LEGALES

Domingo 17 de noviembre de 2019 /

El Peruano

negativo en la de atrás). Sin embargo, para estas mismas prendas se podría usar una variante que combina hilos de dos colores en la urdimbre, conocida localmente como pata, que también se puede asociar a urdimbres flotantes para lograr los diseños. Cualquiera de las variantes anteriores se puede alternar con el calado -tramo del tejido que se deja suelto y que al finalizar el tejido se entre cruza con ayuda de un hilo de trama- que en sí mismo es considerado un adorno; Que, todas estas prendas pueden también realizarse con diseño de trama que presenta la urdimbre sencilla y de un solo color. Esta técnica se asocia tradicionalmente a las frazadas de flecos, tejido que usa el algodón en la urdimbre, mientras que para la trama emplea lana de dos o tres hebras. El diseño de trama presenta una textura diversa y es conocido localmente como "tramado". Por su parte, las alfombras con flecos se distinguen por aplicar en el tejido de los diseños una técnica conocida localmente como ocuchiñahui o cuchoñahui, que puede traducirse como ojo de gato u ojo doble pues cucho es una palabra quechua que significa objeto doble. Esta técnica, de urdimbres flotantes con colores distintos, produce diseños de rombos y, en la actualidad, se aplica a chales, chalinas, manteles, ponchos, y se la asocia con el tejido llano o plano. Una variante del diseño de trama, que casi ha desaparecido es la felpa o felfa que produce un diseño ajedrezado; Que, en lo que respecta a la materia prima, en la tradición textil de San Miguel se registra el uso de fibras de orígenes distintos como lo son, la lana y el algodón. La lana es obtenida del ganado ovino criado en la zona, mientras que el algodón, fibra vegetal propia de la costa, se adquiere en comercios locales o se compra a comerciantes foráneos que visitan el lugar. El empleo del algodón desde la antigüedad, en una zona de sierra fría como San Miguel es testimonio de las relaciones ancestrales entre pobladores de la costa y la sierra y de los fluidos intercambios de conocimientos y costumbres que se dieron en estos contextos; Que, como se mencionó, el algodón se empleaba sobre todo para la elaboración de los tradicionales pañones de leche que se produjeron en San Miguel hasta mediados del siglo XX. Asociada a estas prendas se encontraba la técnica prehispánica del teñido de reserva o ikat, existiendo evidencia de la aplicación del ikat en urdimbres de lana de oveja destinadas al tejido de frazadas de diseños altamente complejos y de más de dos colores, que son muestra de la habilidad técnica de las artesanas san miguelinas; Que, los cambios en la demanda que animaba el circuito comercial costeño, reorientaron la producción a la confección de artículos como ponchos de chalán, manteles y caminos de mesa, servilletas, chales, chalinas, individuales. Ello es una demostración de la fuerza de las mujeres para enfrentar los embates del sistema económico y de su increíble capacidad creativa expresada en la experimentación con hilos de algodón de calibres más finos y nuevas técnicas de diseño que permitieron fortalecer el uso del telar de cintura y su tradición textil; Que, en la actualidad, las tejedoras de San Miguel continúan trabajando con hilos de algodón industrializados, mientras que la lana de oveja ha sido desplazada por hilos acrílicos en las prendas de autoconsumo, y en ciertos casos por la fibra de alpaca ya hilada de fábrica. A las prendas que se tejen con hilo acrílico industrial, se les agrega el torcido manual con el huso, para darle mayor duración y fuerza; Que, en cuanto a la producción textil, esta se orienta al consumo interno o familiar y a la comercialización o generación de ingresos de las unidades domésticas urbanas y/o campesinas. Los tejidos para el autoconsumo portan un trabajo minucioso que a su vez muestra elementos identitarios. Por ejemplo, los pullos (mantas) de cargar, de apariencia sencilla por presentar únicamente rayas, contienen combinaciones diversas de colores (verde, rojo, naranja, azul, rosado, morado negro y granate) que poseen un valor simbólico de identificación local, ya que el predominio de un color determinado, las dimensiones de las rayas y sus combinaciones, indican

el poblado o caserío del que procede quien lo viste. Algo similar ocurre con las alforjas, prendas que además de llevar listas de colores que refieren identidades locales, presentan diseños que dan cuenta del uso al que están destinadas. Así, las alforjas hechas para llevarse sobre el hombro presentan labores más sofisticadas y, en algunos casos, pueden incluir frases de cariño o llevar las iniciales de su propietario/a. Mientras que, las alforjas que son hechas para colocarse sobre el lomo de las acémilas, son sencillas y con listas o rayas de dos colores. Un hecho singular con respecto a esta prenda y que tiene un efecto positivo sobre su vigencia es la adaptación de su uso a un medio de transporte de gran popularidad en la actualidad, las motocicletas; Que, en lo que respecta al uso tradicional de los tejidos de qallwa, cabe destacar que estos continúan siendo elementos significativos en rituales de gran arraigo y valor identitario en la provincia de San Miguel como el corte de pelo, landaruto o rutuchicuy, así como la lava (lavado de ropa y colchas de difunto al segundo día del sepelio, siempre que no sea martes ni viernes), quinto o huarco (costumbre de carnaval que consiste en colgar en una madera productos de primera necesidad, dinero, comida; el que lleve un producto se compromete a dar el doble, para el siguiente año), los regalos que se entregan en los matrimonios, los bollos y los toritos de la fiesta de todos los santos. Así, por ejemplo, en el área rural, las mujeres jóvenes tejen alforjas para el futuro esposo, lo mismo que frazadas y manteles para iniciar esta nueva etapa de su vida. Del mismo modo, los regalos de tejidos en ocasión del nacimiento de un nuevo integrante de la familia siguen siendo frecuentes y, en todos estos casos, los tejidos llevan las iniciales de los nombres de las personas que las van a usar, así como frases de cariño; Que, en lo que concierne a la producción textil orientada a la comercialización, esta se mantiene como la principal actividad económica femenina, siendo los tejidos de mayor aceptación en el mercado los manteles, las servilletas, los individuales, las chalinas y los chales, ponchos de chalán y fajas. Todas ellas, prendas que a lo largo del siglo XX permitieron a las artesanas abrir nuevos mercados para sus tejidos y que son testimonio de la vigencia de conocimientos y saberes de gran antigüedad, pero sobre todo del principio creativo e innovador que anima esta práctica. Las diestras tejedoras de San Miguel, han mantenido el uso del telar de cintura ancestral, pero haciendo uso de hilos de algodón de calibres muy finos de origen industrial, e incorporando diseños logrados a partir de la experimentación con nuevas y sofisticadas técnicas textiles; Que, las mujeres artesanas de San Miguel son portadoras de un conjunto de saberes de refinada abstracción matemática para el conjunto de cálculos necesarios que hacen posible la planeación, el desarrollo y la ejecución de cada una de las piezas que crean o eventualmente reproducen; Que, el papel de la mujer en la reproducción sociocultural y económica de la tradición textil en San Miguel continúa siendo central y ha mantenido, en gran medida, una de las características que distinguió el proceso productivo en el pasado, la división simple del trabajo de acuerdo a la habilidad de la tejedora para realizar una tarea. Así, si bien el proceso de elaboración de un tejido puede ser realizado completamente por una sola tejedora, es frecuente que algunas busquen "ayuda" de otras mujeres para lograr la elaboración de un mayor número de tejidos y de esta forma sostener su actividad comercial. En este caso, las tejedoras contratantes proporcionan la materia prima y realizan un pago que puede ser en dinero y/o en especies, según los tratos previos. Las formas de la división del trabajo presentes en esta tradición textil, expresan su estrecho vínculo con el comercio; Que, en lo que concierne a la transmisión intergeneracional, el proceso de aprendizaje se da dentro del núcleo familiar, de madres a hijas o de abuelas a nietas. Aunque también se da el caso de personas que aprenden con otras vecinas o alguna amiga de la familia;

Deseo borrar mis datos personales que aparecen en esta página.