Norma Legal Oficial del día 15 de agosto del año 2015 (15/08/2015)


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NORMAS LEGALES

Sábado 15 de agosto de 2015 /

El Peruano

Que, la práctica tradicional conocida como "repaje" o wasichakuy entra en la categoría de las faenas comunales o intercomunales, que constituyen actividades productivas, festivas y rituales, frecuentes en el universo andino. Se trata en este caso de la reparación del techo del templo de San Francisco de Asís de la localidad de Marcapata, capital del distrito del mismo nombre, en la provincia de Quispicanchi, Cusco. Esta actividad se realiza cada cuatro años, durante una semana, del segundo al tercer domingo del mes de agosto, y participan en ella todas las comunidades campesinas del distrito de Marcapata. Así, son parte de este proceso las cuatro antiguas comunidades de Marcapata Collana, Sahuancay, Puyca y Ccollasuyo, consideradas como comunidades madres, así como también cinco comunidades derivadas de aquellas: Incacancha Yanacocha, Unión Araza (ex Puyca Baja), Huaracconi, Socapata y Yanacancha, esta última de reciente aparición; Que la importancia de esta práctica radica en que se trata de un corpus cultural que se manifiesta en la compleja organización de la faena, expresión de conceptos ancestrales de ordenamiento espacial y social; en el uso de una antigua tecnología de techado con paja, de antecedentes prehispánicos; en los rituales de ofrenda a la pachamama y a los apus, muestra de la cosmovisión andina ancestral asociada a la religión católica; en la representación del antiguo arrieraje durante el traslado de materiales para el techado y en los géneros musicales y la tradición oral, propios de esta costumbre. Asimismo, cabe destacar la participación masiva de los campesinos del distrito; Que, el material base para la faena es el waylla ichu (Stipa Ichu), tipo de paja tradicionalmente usada como forraje y para el techado de las casas, abundante en esta región y objeto de cuidado por los waylla arariwa o guardianes del waylla ichu. Se aprovecha el tiempo de relativo descanso del mes de agosto, que es también el tiempo de maduración de la paja. Debido a la ubicación del distrito, cerca de la ceja de selva, las lluvias son frecuentes en esta zona y por tanto los techos de paja deben ser periódicamente reparados. A dos o tres años del último "repaje" o wasichakuy, los presidentes comunales y juntas directivas de todas las comunidades del distrito, más los mayordomos de las cuatro comunidades madres, deciden en asamblea el momento para realizar el nuevo "repaje". Las comunidades se organizan para esta labor con gran esfuerzo, debido a su dispersión y en algunos casos lejanía respecto del centro poblado de Marcapata; Que, el templo de San Francisco de Asís de Marcapata fue levantado por misioneros franciscanos en la segunda mitad del siglo XVII, con la ayuda económica del Obispo Mollinedo y Angulo, aunque la tradición oral atribuye su construcción al personaje conocido como inca Phuyutarki, cuyo nombre significa "el que cabalga la nube", y cuya riqueza y fuerza física sólo eran superadas por su devoción cristiana. El templo está edificado con muros de piedra y barro, en una técnica conocida como "tapial" y cubierto con estructura de madera y paja. La edificación es de grandes proporciones, abarcando un área de 371 metros cuadrados. Posee una nave rectangular de considerable dimensión con techo a dos aguas, con portada de pies y lateral en el muro de la epístola y está cercado por muros que delimitan un espacio perimetral que lo aísla de lo exterior, en uno de cuyos ángulos se emplaza, exenta, la torre campanario. Posee un gran valor histórico y artístico, destacando la pintura mural en paredes y faldones de la cubierta, además de sus retablos barrocos, esculturas y mobiliario. Fue designado como una de las principales parroquias del Cusco, importante en las campañas de cristianización de la selva, en lo que es actualmente el departamento de Madre de Dios, como testimonian sus pinturas murales, del siglo XVIII. Lo más particular de este templo, de compleja estructura, es su techo de paja sobre un entramado de madera y carrizo, amarrado con lazos de cuero de vaca y llama y con q'eswas (sogas) de niwa (hoja usada para amarrar) y que es periódicamente renovado con el "repaje" o wasichakuy; Que, la organización de esa faena es una muestra de la vigencia de los conceptos ancestrales andinos sobre la percepción y organización del espacio y, por tanto, de la distribución de los grupos humanos que lo habitan. El patrón fundamental de organización es cuatripartito; al llegar al templo de Marcapata para realizar la faena, los pobladores de las cuatro comunidades campesinas más antiguas se distribuyen siguiendo en parte su ubicación

geográfica, en las cuatro posiciones cardinales respecto del templo, recordando la división básica del Tawantinsuyu en cuatro suyos o regiones. Esta organización también recuerda al sistema de ceques, según el cual a cada huaca importante de los pueblos conquistados por los incas le era asignada una posición espacial respecto a la ciudad del Cusco. La comunidad de Marcapata Collana ocupa un rol simbólicamente más importante, pero la participación es equitativamente repartida entre todas las comunidades; Que, este patrón cuatripartito se manifiesta también en la distribución de las áreas de la iglesia a ser restauradas. Cada sección de la iglesia ­campanario, baptisterio, sacristía, casa cural, machones, cerco perimétrico, depósito y, en especial, los techos- son distribuidos entre las cuatro comunidades más antiguas. Cada sección del techo de paja de la iglesia es delimitada a su vez en cuatro secciones básicas, señaladas con palos llamados wachos, a modo de surcos de un espacio agrícola. Dentro de cada espacio asignado, las comunidades antiguas separan un espacio para las comunidades más jóvenes que se hayan derivado de aquellas; Que, el sistema de cargos de esta faena es muy complejo, pero necesario para garantizar el éxito de la labor realizada por las cuatro comunidades, muy distantes entre sí. Cada comitiva comunal deberá seguir el mismo esquema de organización. El cargo más alto es el de mayordomo, encargado del cuidado del templo durante la faena, quien viste un traje tradicional con símbolos de autoridad. El cargo más importante de la faena es el del patrón, asumido por comuneros que han pasado por todo el sistema de cargos de la comunidad; es quien monitorea la labor en general, preside la mesa ritual e imparte justicia entre los miembros de su grupo. La labor del tejido de los techos y de reparación en general es responsabilidad en primer lugar del qollana, también llamado kamachiq o inca qollana, quien tiene a su cargo a sus asistentes, los chawpi yaya o chawpi qollana; éstos a su vez supervisan a los kaywa qollana o aprendices. El traslado de los materiales es potestad del peón mayor, con ayuda de su asistente, el carbestillo. Alrededor de la representación de una "mula" operan el peón mayor, quien la conduce y el carbestillo, quien lleva a la "mula" de una soga. Otros cargos son el fiscal, quien porta el chaves o látigo grueso hecho de hojas de niwa y usado para mantener la disciplina dentro del grupo; el secretario, quien registra las donaciones que se recaban en la mesa del patrón; y el contador, que se encarga de recabar y registrar la entrega de los waylla ichu. Al fin, el llamero organiza a los conjuntos de "llamas" representadas por jóvenes cargadores que trasladan las cargas de wayllla ichu para el techado; Que, el desarrollo del "repaje" o wasichakuy consiste en la limpieza de la iglesia y el reemplazo de su techo antiguo por uno nuevo, con momentos para el ritual y la invitación recíproca de bebida y comida. Todas estas actividades son realizadas por las comitivas de cada comunidad. El segundo domingo de agosto es el día de llegada de los comuneros, quienes portan el waylla ichu al hombro o en acémila, así como víveres y enseres para enfrentar la faena en los días siguientes. A su llegada se da lugar a la ceremonia del k'intuska haywasqa, ofrenda ritual a la pachamama y los apus de la región con hojas de coca seleccionada que se desarrolla en señal de respeto y para que la faena se realice sin contratiempos. Este ritual, hecho por cada comunidad y a cargo de paqos (oficiantes) se realiza a los pies del templo y dura hasta la medianoche. Las ofrendas son quemadas en los espacios correspondientes a cada comunidad, en los cimientos del templo y en las esquinas de la torre del campanario; Que, la madrugada del lunes es momento de la "entrada de mulas". Aparecen las comitivas de los patrones, los peones mayores y los carbestillos quienes arrean sus respectivas "mulas", representadas por piezas de madera tallada que son tratadas como animales reales. Su llegada es anunciada con el sonido de un cencerro. Cada comitiva está acompañada por un conjunto tradicional de pito, (quena), tambor y bombo. Sigue a las comitivas un contingente de pobladores que representa a las recuas de llamas, comandadas por un llamero, llevando aquellas a sus espaldas cargas de ichu, hojas de niwa (Cortaderia Sp), idóneas para atar haces de paja, carrizos y maderos para el armazón del techo. A este conjunto le siguen las mujeres con sus viandas, los mayores de edad y los

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