Norma Legal Oficial del día 10 de agosto del año 2017 (10/08/2017)


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NORMAS LEGALES

Jueves 10 de agosto de 2017 /

El Peruano

desde hace siglos una ciudadanía restringida. Así, la condición de ser hablante de lengua indígena ha sido identificada como una de las cuatro circunstancias asociadas históricamente al proceso de exclusión en nuestro país, junto con la ruralidad, el género, el nivel educativo, y los niveles de ingreso más bajos67. Así, en muchos casos, la utilización de una lengua indígena u originaria constituye una limitación para acceder a los servicios del Estado. Frente a este tipo de limitaciones, los hablantes de lenguas indígenas no encuentran incentivos para transmitir y usar sus lenguas, lo que, a su vez, conlleva procesos no solo de abandono, sino también de desaparición de las lenguas, que generan una pérdida irreparable para la diversidad cultural de la nación y el patrimonio cultural de la humanidad. 2.3.2. Problemas públicos específicos La administración pública y los prestadores de servicios públicos funcionan bajo la lógica de un Estado monolingüe y monocultural. El uso de la lengua indígena en la atención al ciudadano se encuentra íntimamente vinculada a la calidad y efectividad del servicio: cuando un ciudadano no puede comunicarse fluidamente con el funcionario público se pone en riesgo la prestación efectiva del servicio público. Esto impide al Estado alcanzar resultados, cerrar brechas sociales y lograr una presencia legítima en todo el territorio. Si bien uno de los principios de la gestión pública es la orientación al ciudadano, es decir que el Estado y las entidades deben definir sus prioridades e intervenciones a partir de las necesidades ciudadanas, se puede afirmar que en la realidad ocurre todo lo contrario, ya que son los hablantes de lengua indígena los que terminan adaptándose a las limitaciones de las entidades públicas. Por ejemplo, muchos hablantes de lengua indígena deben proporcionarse a sí mismos un intérprete para comunicarse con el servidor público. Asimismo, es importante considerar que el uso de la lengua indígena en la atención al ciudadano se encuentra íntimamente vinculada a la calidad y efectividad del servicio: cuando un ciudadano no puede comunicarse fluidamente con el funcionario público se pone en riesgo la prestación efectiva del servicio público. Esto impide al Estado alcanzar resultados, cerrar brechas sociales y lograr una presencia legítima en todo el territorio. Desprestigio y desvalorización de las lenguas indígenas u originarias en la sociedad peruana. Gran parte de la sociedad peruana considera que la lengua castellana es superior a las lenguas indígenas u originarias, consideran que el hecho de ser esencialmente orales las hace jerárquicamente inferiores al castellano. Quizá por ello, las lenguas indígenas se encuentran invisibilizadas en el paisaje lingüístico de las ciudades incluso en aquellas jurisdicciones con un alto porcentaje de hablantes. La presencia de las lenguas indígenas es escasa, casi inexistente, en los medios de comunicación, espectáculos culturales, publicaciones académicas, entre otros. Actos de discriminación por el uso de lengua indígena u originaria Los hablantes de lenguas indígenas experimentan problemas de discriminación y minusvaloración de su lengua y cultura en sus relaciones con el Estado y la sociedad. Muchos funcionarios y servidores públicos mantienen prejuicios en contra de los ciudadanos que pertenecen a pueblos indígenas u originarios; ello propicia conductas discriminatorias que influyen negativamente en el trato y la atención que se brinda a estos ciudadanos. Esta situación tiene repercusiones en la frecuencia y en los ámbitos de uso de las lenguas indígenas así como en la decisión de los hablantes respecto de la transmisión de la lengua indígena u originaria a sus descendientes. Pero, además, se producen actos de discriminación en la vida cotidiana de los hablantes, en su interacción con otros

ciudadanos, dentro y fuera de sus comunidades. Muchas personas aún asocian el uso de las lenguas indígenas con una menor inteligencia, con la pobreza, con el analfabetismo y con el atraso social. De modo que los hablantes de lenguas indígenas se limitan a utilizar su lengua en espacios más íntimos como la familia por ejemplo. Los actos de discriminación por uso de la lengua indígena tienen repercusiones en la frecuencia y en los ámbitos de uso de las lenguas indígenas así como en la decisión de sus hablantes respecto de la transmisión de la lengua indígena u originaria a sus descendientes. Abandono de la lengua y otros elementos de la identidad cultural en los pueblos indígenas u originarios Las prácticas discriminatorias han llevado a una severa crisis de autoidentificación indígena y, en muchos casos, a la oposición de las familias a transmitir las lenguas originarias para evitar la discriminación hacia los hijos. Este problema no solo vulnera los derechos lingüísticos de una parte importante de ciudadanos en materia de mantenimiento y adquisición de las lenguas, sino que además genera una pérdida irreparable para la diversidad lingüística y cultural del país porque se ven afectados los procesos de transmisión de conocimientos, prácticas y saberes ancestrales en lengua indígena u originaria. Por distintas razones, como la falta de promoción de la investigación, la falta de recursos y la insuficiencia de instituciones de promuevan espacios para la manifestación de tradición oral, el conocimiento sobre esta parte del patrimonio inmaterial es precario, heterogéneo y fragmentario, de modo que las intervenciones para su salvaguardia son aisladas y esporádicas. El nivel de vitalidad de muchas lenguas indígenas u originarias es crítico. Las lenguas son un marcador crítico de la vitalidad de la diversidad cultural, pues además de ser instrumentos de comunicación, constituyen el prisma a través del cual las personas y las comunidades aprehenden sus relaciones y su entorno y les dan sentido. Desde esta perspectiva, debe considerarse que cualquier forma de decadencia lingüística es señal de empobrecimiento cultural y la desaparición de cualquier lengua una pérdida irremplazable para el patrimonio cultural común de la humanidad68. Según el Documento Nacional de Lenguas Originarias (MINEDU), de las 47 lenguas indígenas u originarias que se hablan en el país, solo 26 son vitales, es decir, cerca de la mitad de las lenguas que se hablan en el país se encuentran, en alguna medida, en peligro de desaparecer. Esto se debe a que muchas lenguas solo son utilizadas por los adultos y los adultos mayores, y ya no se trasmiten a los niños y jóvenes. Esta situación recibe el nombre de desplazamiento o sustitución lingüística, y se refiere al hecho de que los hablantes de lenguas originarias dejan de usar su lengua y optan por el castellano al ser esta una lengua de mayor estatus sociocultural. El uso oral y escrito de las lenguas indígenas suele limitarse al ámbito doméstico y comunitario. El uso de las lenguas indígenas u originarias suele estar restringido a la familia y a la comunidad. Sus hablantes y el resto de la sociedad suelen considerar que las lenguas indígenas u originarias son obsoletas y que no pueden utilizarse en otros espacios como el académico, el laboral o el político, por ejemplo. Así, muchos ignoran que las lenguas pueden y deben desarrollarse para poder acompañar a sus hablantes como medios idóneos de expresión.

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MIDIS. (2013). Mapa de la Población en Proceso de Desarrollo e Inclusión Social. Lima, p. 14. UNESCO. (2010). Informe Mundial de la UNESCO. Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural. París. p. 91.

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