Norma Legal Oficial del día 20 de agosto del año 2016 (20/08/2016)


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TEXTO DE LA PÁGINA 11

El Peruano / Sábado 20 de agosto de 2016

NORMAS LEGALES

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en el Teatro Apolo en 1929, realizado por el intérprete y compositor Alcides Carreño. A partir de este momento El Cancionero Limeño y La Lira Limeña empezarán a publicar sus composiciones; Que, esta tendencia continuará al iniciar los años 30, etapa en la que Felipe Pinglo alcanza la madurez artística en su obra. En 1931 se estrena su valse El Plebeyo en el Teatro Alfonso XIII del Callao, interpretado por el dúo formado por los hermanos Alcides y Giordano Carreño. Este mismo año La Lira Limeña publica su valse Bouquet. También se integra al Trío Continental con los hermanos José y Eugenio Díaz, cambiando este de nombre por el de Trío Americano. Es entre 1932 y 1935 que habría compuesto sus temas más logrados como El huerto de mi amada, La oración del labriego, Claro de luna, Jacobo el leñador, Sueños de opio, entre otros. Al mismo tiempo, algunas de sus composiciones empiezan a ser interpretadas por conjuntos en emisoras radiales de la época, como es el caso del dúo CostaMonteverde que interpreta su valse El espejo de mi vida en radio Internacional, con narración a cargo de Filomeno Ormeño; Que, entre el 15 y el 27 de abril 1936 es internado en el Hospital Dos de Mayo. No se ha podido precisar la enfermedad que padecía y que lo llevó a la muerte el 13 de mayo de ese año, falleciendo en su casa, rodeado de su familia y amigos. En la edición del 14 de mayo de 1936 del diario El Comercio se publicaron dos esquelas mortuorias. Su ataúd fue llevado en hombros de sus amigos al cementerio Presbítero Maestro. El Cancionero de Lima anunció su muerte y le dedicó los números 1096 y 1097. Para perennizar su memoria se creó el Centro Social Musical `Felipe Pinglo Alva' el 17 de mayo de 1936, siendo Pedro Espinel su primer presidente; Que, respecto a la magnitud de la obra de Felipe Pinglo, se ha llegado a afirmar que este compuso alrededor de trescientas canciones. Otras fuentes, en particular aquellos autores que han realizado compilaciones de su obra, le atribuyen poco menos de doscientos temas de autoría propia, lo que se respalda en comentarios hechos por su viuda a La Lira Limeña en 1939. La dificultad en determinar el número exacto de temas compuestos por Pinglo deriva de una serie de factores. Por ejemplo, el hecho de que varias de sus canciones han sido catalogadas en diferentes géneros musicales al mismo tiempo, lo que es particularmente notorio en aquellas que siguen géneros con compás binario tales como polca, one-step, fox-trot y fox criollo. Algunos ejemplos de esto pueden observarse en temas como Querubín, catalogado como one-step, polca y fox-criollo; El ferrocarril catalogado como polca y one-step; El cabaret considerado polca, one-step y hasta fox-trot; o Amor y ritmo catalogado como polca y one-step; Que, por otro lado, los títulos de las canciones también dificultan el trabajo de catalogación. En algunos casos se observan temas que presentan títulos muy parecidos o idénticos, sin que esto garantice que sean los mismos o que correspondan a temas distintos, y en otros se advierte que un mismo tema puede haber sido registrado con títulos muy diferentes. Como ejemplo de lo primero podemos tomar el valse Alejandro Villanueva, distinto al one-step también titulado Alejandro Villanueva; o la polca La limeña que también suele ser nombrada Ven acá limeña por ser la primera estrofa de la letra. En cuanto a lo segundo, algunos ejemplos son el caso de la polca Las limeñas también titulada como Las Morenas, la polca Locos suspiros también titulada Ilusión o el valse Loca juventud que también es titulado Recuerdo mío. Este tipo de equívocos han sido motivo de controversia y confusiones, vinculándose sus causas a errores tipográficos o de pronunciación. Que, tomando en cuenta estas complicaciones se elaboró una lista de temas adjudicados a Felipe Pinglo. Para ello se cotejaron las recopilaciones de investigadores como Héctor Petrovich Agüero, Willy Pinto Gamboa, Carlos Leyva Arroyo, Darío Mejía y Víctor Elías Arana junto con César Cuba. De este modo se pudo reunir una lista de cerca de 200 temas de los cuales más de 100 son valses, lo que permite afirmar que este género es el mejor representado en el corpus de la obra musical de

Felipe Pinglo. Por otro lado, los temas que siguen géneros musicales de compás binario ­entre polcas, one-steps o fox-trots­ suman un alrededor de setenta composiciones; Que, en cuanto a las temáticas abordadas por Pinglo en sus composiciones, cabe resaltar que muchas de estas abordan el amor romántico. Sin embargo, también destaca su tratamiento de las condiciones de vida de los obreros, de los trabajadores agrícolas, de la niñez, y de los desposeídos. Asimismo, también dedicó varias composiciones a diversos personajes como Leonidas Yerovi, Carlos Saco, Artemio Prada y muchos futbolistas, así como al club de futbol Alianza Lima, al cual le dedica su única marinera limeña; Que, la producción de Felipe Pinglo se caracteriza por dos innovaciones. La primera concierne a las temáticas que abordó en sus canciones y el tratamiento literario que dio a las mismas, aportando al cancionero criollo textos de gran calidad poética en los que plasmó las vivencias cotidianas, los valores y la situación socio-económica de los limeños de inicios del siglo XX. Temas emblemáticos como El canillita, La oración del labriego, Pobre obrerita, Mendicidad, El Plebeyo y Jacobo el leñador -cuya emisión por la radio fue prohibida durante el gobierno del presidente Oscar R. Benavides- son una muestra de este aporte. El escritor Sebastián Salazar Bondy, en su reconocido ensayo Lima la horrible publicado en 1964, escribió lo siguiente al respecto: "Pinglo cantó al presente, su presente. No hizo, como es de uso, el elogio de las tapadas y las misturas, sino que vertió en su música y sus versos, lo que es el pueblo limeño, pueblo simple, afectivo, emocional, resignado, dulce, cortés, amable, y lo dio, posiblemente sin desearlo, como testimonio de un ser nacional y de su tragedia."; Que, de forma más reciente el filólogo e historiador francés Gérard Borras ha destacado, en su libro Lima, el vals y la canción criolla (1900-1936), que la obra musical de Felipe Pinglo no se corresponde con la de un simple aficionado con chispazos inconsistentes de inspiración. El autor e investigador resaltó que, si bien no todas las composiciones de Pinglo son monumentos poéticos, lo esencial de sus canciones muestra paralelos con la obra de grandes escritores y poetas como Gustavo Adolfo Bécquer y Rubén Darío, evidenciando influencias de la cultura clásica y el modernismo; Que, por otro lado, el cultor e investigador del criollismo Manuel Acosta Ojeda, en su libro Felipe de los pobres. Para un estudio científico de la vida y la obra del gran Maestro Felipe Pinglo Alva, de 1999, destacó cómo el compositor nunca subordinó su práctica creativa a un deseo de fama y búsqueda de la riqueza. Para Acosta Ojeda, el genio creativo de Pinglo estuvo impulsado por el deseo de alegrar el corazón del pueblo, lo que parece condecirse con la forma en que este difundía sus composiciones, y que es descrita por el periodista Juan Rasilla Moreno en su artículo Felipe Pinglo. El alma del pueblo hecha canción, publicado por el diario La Crónica en 1945. Cada vez que Pinglo componía una nueva canción hacía hasta 5 copias de la letra y se las entregaba a sus amigos más cercanos, enseñándoles la música de oído, para que la difundieran en el ámbito de las fiestas y jaranas. Según otras fuentes, Pinglo habría escrito más letras de canciones que música para ellas. Existen testimonios de que "regalaba" algunas letras y que compositores amigos suyos como Nicolás Wetzell le pidieron textos para sus melodías. Algunas letras recién recibieron música de manera póstuma; Que, el segundo aporte de Felipe Pinglo se plasma en el ámbito musical. Según la opinión de intérpretes del circuito criollo contemporáneo, Pinglo introdujo cambios repentinos y pasajeros de tonalidad como puede apreciarse en los temas Tu nombre y el mío o De vuelta al barrio, y desplegó un diestro dominio y manejo de motivos musicales como se aprecia en La morena Rosa Luz, cuya melodía se construyó casi por completo en base a un solo motivo rítmico. Del mismo modo, hizo uso de la transposición, aumentando y disminuyendo

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