Norma Legal Oficial del día 27 de junio del año 2019 (27/06/2019)


Si dese vizualizar el documento entero como pdf click aqui.

TEXTO DE LA PÁGINA 6

6

NORMAS LEGALES

Jueves 27 de junio de 2019 /

El Peruano

los sistemas de regadío que fueron una de las bases de la civilización andina, a la que fue consustancial una estructura política y social que fue clave en su consolidación y expansión. Ante la escasez estacional del recurso del agua, la respuesta fue la creación de sistemas de aprovisionamiento y almacenamiento de este recurso, para lo cual fue necesario un trabajo colectivo organizado que lo administrara de modo equitativo para toda la sociedad local, lo que requiere a su vez de un cumplimiento estricto de normas establecidas por la comunidad, como la participación en la faena colectiva y las normas rituales de respeto a una geografía local deificada, de la cual la comunidad se considera tributaria. En su aspecto práctico, el Yarqa aspiy consiste en la limpieza y reparación del sistema de regadío para permitir y facilitar el flujo natural del agua para regar los campos y, como ocurre con las actividades económicas del ciclo productivo andino, esta tiene también una dimensión ritual y festiva; Que, Carcosi, centro poblado menor del distrito de Congalla, ubicado a 3223 msnm, se encuentra en la zona occidental de la provincia de Angaraes, Huancavelica, región en la que han confluido la población anqara original y la ocupación chanka, antes de la conquista Inca, historia de la que son testigo las numerosas estructuras antiguas que subsisten en la zona. Este centro poblado está ubicado al pie de los cerros Uncapapata, Pirwapata y Marcapata, siendo este último el espacio original de sus ancestros directos. Carcosi fue también muy afectado por el proceso de violencia en las décadas de 1980 y 1990, al que siguió un largo y elaborado período de reconstrucción. El que esta práctica cultural haya persistido, a pesar del proceso de violencia interna, da cuenta de su importancia no solo como una expresión de trabajo comunal necesario para la producción, sino como vehículo para la consolidación de la memoria de la comunidad; Que, la historia local relata que la acequia que es limpiada durante esta costumbre, que canaliza las aguas del río Maray, nació por iniciativa de la dueña de antigua hacienda Pampahuasi, la señora Bernarda Bejarano, a inicios del siglo XVIII. Con el tiempo las necesidades de una población creciente obligaron a ampliar la extensión del canal, el mismo que se ha prolongado a lo largo de la historia de Carcosi. La parte más reciente del tramo se levantó entre los años 1995 y 1996 con apoyo de la fundación Caritas de Huancavelica, alcanzando en la actualidad aproximadamente 3,300 metros de longitud; Que, el Yarqa aspiy de Carcosi es presidido por dos mayordomos, llamados vara mayor y vara menor, aunque estos nombres no implican necesariamente una jerarquía de mando, pues actúan como dos entidades equivalentes. Los que asumen estos cargos se han ofrecido voluntariamente el año anterior a encabezar la faena comunal con una organización similar a las de las fiestas religiosas o patronales, contratando los servicios de músicos y bailarines, y de peones para el llantakuy (corte de leña) que se hace en junio o julio. También hacen uso de las redes familiares para la obtención de los insumos, desde la siembra y cosecha de maíz, kiwicha y alverja que son base de las bebidas y comidas que se preparan para esta actividad, y contratan a los despenseros, usualmente mujeres, para la preparación de los alimentos que se servirán durante los días que dure la faena. Aparte de contratar a bailarines y músicos, los mayordomos les proporcionan la indumentaria en un acto ritual en que las prendas son colocadas en mantos, con una ofrenda ritual con coca y cigarros, para pedir permiso para la realización de la costumbre. Los mayordomos también han de hacer visitas a familiares, amigos y colaboradores en general, quienes aportarán la mano de obra, o hayan contribuido con productos y dinero en efectivo, y a las autoridades locales comunales y municipales para la celebración del Yarqa aspiy en fecha señalada; Que, el Yarqa aspiy se realiza en octubre, el lunes y el martes de una semana escogida por los organizadores, y está precedido por una secuencia de actividades ritualizadas; meses antes se siembran diversas variedades de maíz -blanco, almidón, morocho y turbante-, trigo y alverja blanca, en las chacras locales. Una parte de esta cosecha se destina a la elaboración de comidas y bebidas

que se expenderán durante la siguiente limpia de acequia. Entre los meses de junio y julio los mayordomos convocan a sendos grupos de faeneros al llantakuy o corte de leña, actividad que es acompañada con música interpretada por dos conjuntos de arpa y violín, y que tras el rajado de leña o astay, termina con una invitación de comida y bebida ofrecida igualmente por los dos mayordomos; Que, días antes del Yarqa aspiy se realiza el aqakuy o preparación de chicha, por parte de las familias de los mayordomos. Durante el mismo se entonan harawi, canciones lentas que hacen referencia a la limpia de acequias y a los mayordomos responsables de su realización. El día anterior a la faena, día domingo, los mayordomos hacen visitas a autoridades y colaboradores, acompañados por sus respectivas comitivas, entre los cuales están los conjuntos de arpa y violín, y con ellos los conjuntos de danzantes llamados coloquialmente "negritos". Con ellos se celebra el alba, bailando hasta la mañana siguiente, cuando inicia la faena propiamente dicha; Que, la faena principal de la limpia de acequia inicia el día lunes. Los comuneros asisten provistos de herramientas como picos y palas, y con vestimenta de trabajo, llevando mantos atados a la espalda, a veces con chumpis o cinturones de lana a la cintura y tocados con chullos. Es indispensable que porten chuspas o taleguillas de lana tejida para las hojas de coca, las mismas que se emplearán para los rituales que se sucederán en los momentos de descanso. También pueden llevar cigarrillos, toqra (llipta) hecha de ceniza compactada, y si se dispone, de hojas deshidratadas de estevia para endulzar la coca. Los faeneros se dirigen en las primeras horas del día a la bocatoma del río Maray, en el sitio de Mayhuacucho, donde se encuentra una compuerta que deja pasar el agua al ser despejada la acequia. La faena se inicia con un akuy u ofrenda a los cerros cercanos, con el reparto de hoja de coca entre los presentes para el chacchado o mishkipada, acompañando su consumo con cigarrillos. La labor inicia con las palabras del Presidente de la comunidad, de agradecimiento y saludo a los apus y a los faeneros por su labor en beneficio de toda la comunidad. Distribuidos por la acequia, los faeneros proceden a su limpieza, retirando piedras, lodo y maleza, y a la reparación en los sitios donde se requiera. Llegando al sitio de Huaychao, a media mañana, la actividad se interrumpe para un descanso, haciendo un segundo ritual de akuy. La limpieza se reanuda al mediodía, en que se da la invitación de chicha de jora hecha con mashka (harina tostada) de maíz morocho o de kiwicha, bebida conocida como upito, y que los mayordomos han de servir en una vasija de cerámica llama maqtacha. Esta invitación sustituye al refrigerio, considerándose que la bebida dará la energía necesaria para seguir con el trabajo el resto del día. En este momento los conjuntos de música y danza de las dos mayordomías inician el hapinakuy, que es una competencia en forma de contrapunteo, alternando sus interpretaciones respectivas. La faena del día debe terminar en el tramo de la acequia ubicado a la altura de Muruchupata, hacia las tres de la tarde por lo que el trabajo debe hacerse en forma rápida y organizada; se finaliza con el último akuy del día; Que, terminada esta labor, los participantes van al sitio de Pampahuasi para el mesamastay, almuerzo comunal para el cual se extiende una hilera de mantas, con los faeneros y las autoridades sentadas a ambos lados de la hilera, y sus esposas detrás de éstos. En ambos extremos de esta hilera los mantos se colocan en cruz, ubicándose los dos mayordomos en su extremo respectivo. Al inicio un poblador especialmente invitado da un discurso invocando a Dios para la bendición de las viandas. Se sirve la comida preparada por las mujeres, que suele ser picante de cuy y otros platos hechos a base de trigo y de arveja, y cancha preparada con pachas, un mineral blanco muy abundante en la zona, usado también para el enlucido de las casas. También se expenden bebidas como chicha de jora y licor de caña. Cada mayordomo ha contribuido colocando doce platos de viandas, aparte de los muchos que aportan los colaboradores al convite. Estos platos para el convite son de arcilla y más bien pequeños, y los pobladores los degustan en un acto de intercambio mutuo de comidas, práctica conocida como

Deseo borrar mis datos personales que aparecen en esta página.